Archivado en: Real Madrid, Guti, Sergio Ramos
Cuando los aficionados al buen fútbol oyen hablar de Old Trafford rápidamente recuerdan el apelativo del estadio 'red', 'El teatro de los sueños' y con él, un montón de buenas tardes de balompié, como aquellas exhibiciones en 2002 y 2002 del Real Madrid de los galácticos. Qué lejos parecen aquellos años y el juego que despliegan los blancos en la actualidad invita a denominar al Santiago Bernabéu como 'El teatro de los bostezos'.
El partido contra el Valladolid no fue una excepción. Soporífero, aburrido hasta la extenuidad, sólo alguna acción de Higuaín despertó del letargo a los aficionados. El nulo juego de los locales y la hora del encuentro (17:00 horas) aseguran una buena serie de cabezazos a modo de siesta.
Como sería el partido que hasta Sergio Ramos se fue en el descanso. El club debería tomar cartas en el asunto, sin duda. ¿Cómo quiere esta plantilla vender optimismo respecto a la lucha por la Liga si los propios jugadores no aguantan un partido de sus compañeros? es un gesto muy feo y una auténtica falta de respeto a los jugadores que ayer saltaron al césped del Bernabéu.
Para acabar este post, una nueva reflexión sobre Guti. El '14' madridista volvió a ejercer de Doctor Jekyll y Míster Hide. Dio una asistencia que nadie de esta plantilla pueda siquiera imaginar a día de hoy y pocos minutos después volvió a dar la razón a sus detractores con una entrada absurda que le impedirá jugar en Huelva, un partido que puede ser muy importante si el Getafe da un susto al Barcelona. La lectura es clara: con actitudes como la de Ramos y Guti la Liga no está lejos, no. Es una utopía.
Publicado el 13 de abril de 2009 a las 19:45.